Se buscan buceadores voluntarios para la conservación de las praderas de posidonia

Según la campaña puesta en marcha por la Junta, los candidatos deberán inscribirse en la Red Posimed Andalucía y colaborarán en el seguimiento de 16 praderas de la costa mediterránea andaluza.

La Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente ha puesto en marcha una nueva convocatoria para inscribirse a la red de voluntariado submarino Posimed Andalucía, promovida por la Junta para mejorar el conocimiento de las praderas de Posidonia oceánica en el Mediterráneo andaluz. Esta iniciativa, que se desarrolla a través del Programa de Voluntariado Ambiental, se enmarca dentro del proyecto LIFE+ Posidonia Andalucía para la conservación de esta planta marina amenazada.

Una vez inscritos los buceadores voluntarios y tras recibir una charla de formación, se sumergirán en una pradera de Posidonia, acompañados por miembros del programa Life, y utilizando materiales de muestreo submarino, tomarán datos de densidad y longitud de hojas, cobertura de la pradera, fauna asociada y otras variables que permitan obtener información útil sobre el estado de conservación de esa pradera.

Las inmersiones de los submarinistas, que se iniciarán a partir del próximo día 5 de octubre, se programarán durante los fines de semana o días efectivos para facilitar la participación de los mismos. La metodología que utilizan estos voluntarios está estandarizada y coordinada con la que utilizan los técnicos del Programa de Gestión del Medio Marino de la Junta y los responsables de otras redes de seguimiento.

Los interesados en participar en este programa deberán inscribirse en la Red Posimed a través de la plataforma oficial, poseer una titulación de buceo recreativo y tener un mínimo de experiencia. Continue reading

Almuñécar solicitará a Medio Ambiente autorización para hundir barcos con fines turísticos

El Ayuntamiento de Almuñécar (Granada) solicitará a la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía «autorización» para hundir barcos de madera en la bahía de La Herradura con el fin de beneficiar la flora y fauna marina e incrementar el turismo en la zona a través de la práctica del buceo.

Así lo ha anunciado este lunes el teniente de alcalde y delegado de Servicios de La Herradura, Juan José Ruiz Joya, quien ha explicado que este proyecto pretende hundir barcos de madera, «a unos 200 metros de la orilla para crear arrecifes artificiales, que contribuyan a fomentar la riqueza de los fondos marinos, al tiempo que impidan la acción de los barcos de pesca arrastreros».

El edil herradureño ha aclarado que la propuesta «será consensuada entre los distintos clubs de buceo de la zona y el Ayuntamiento de Almuñécar, a través de la Tenencia de Alcaldía de La Herradura, que pretende trasladar a la Junta de Andalucía para que informe favorablemente y dé todos los permisos».

Desde el Ayuntamiento sexitano se ha informado en una nota de que el material de los barcos será de madera «porque así se exige, ya que ésta desaparece con el paso del tiempo, y no afecta negativamente a las especies vegetales y animales, como sí podría suceder con barcos de hierro».

Ruiz Joya ha recalcado que la creación del arrecife tiene un doble objetivo. «Por una parte, es beneficioso a nivel natural; y por otra, potenciar la oferta del turismo submarino en la localidad, que cuenta con numerosos aficionados al buceo».

«Existen ejemplos turísticos referentes en nuestro municipio, como la isla de El Hierro, que sustenta su economía en el buceo destinado a la visita de arrecifes, y las Islas Medas (Girona), que reciben más de 200.000 visitas al año. A lo que se suma un gran impacto económico, no sólo para los negocios relacionados con el buceo, también para los hoteles, restaurantes, comercio y ocio nocturno.», ha sostenido el edil.

Para finalizar, Ruiz Joya ha anunciado que llevará dicha propuesta al pleno del Ayuntamiento de Almuñécar además de la solicitud de los empresarios de la zona que se dedican a la actividad subacuática.

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Erradican un alga invasora en el parque natural de Cabo de Gata

Había afectado a las praderas de Posidonia y se detectó a 24 metros de profundidad

La Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente ha erradicado una población incipiente del alga invasora ‘Caulerpa racemosa‘ detectada a 24 metros de profundidad del litoral de Punta Javana, una de las reservas integrales del parque natural de Cabo de Gata-Níjar. Los trabajos para eliminar esta especie exótica se han realizado a través de proyecto Life-Posidonia Andalucía, en el que se incluye un conjunto de actuaciones entre las que destaca el seguimiento y control de especies de macroalgas exóticas invasoras en las praderas de Posidonia oceánica.

Una vez detectada la mancha del alga invasora, los técnicos de la Consejería señalizaron la zona y realizaron las labores de erradicación con un aspirador submarino de boca muy pequeña y un colector de malla ultrafina destinado a extraer todas las plantas sin riesgo de escape. Los últimos controles realizados para conocer el estado actual de la invasión de ‘Caulerpa racemosa’ han puesto de manifiesto que ya no hay presencia de esta especie.

El incremento de especies exóticas en aguas europeas es continuo siendo especialmente relevante en el mar Mediterráneo, considerado como un punto caliente de macroalgas marinas exóticas. Aunque se conocen varios cientos de especies marinas invasoras en Europa, en Andalucía no pasan de la veintena.

El alga, considerada como una de las diez especies con mayor carácter invasor en Europa, llegó a las costas andaluzas en 2008, donde se está extendiendo rápidamente. Esta especie tropical entró por el Canal de Suez, y se conoce desde 1926 en el Mediterráneo, en Túnez, aunque hasta los años 90 del siglo XX no tuvo carácter invasor. Desde entonces, se ha extendido por la cuenca oriental, por las costas italianas y españolas, incluidas Cataluña, Baleares y las Comunidades de Valencia y Murcia, para llegar a Andalucía hace ya cinco años.Muchas de las Áreas Marinas Protegidas de Andalucía se han visto afectadas por la introducción de especies exóticas invasoras como ha ocurrido en el LIC de los fondos marinos del Levante almeriense.

 

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Nuevo récord de inmersión en el Pozo Azul, que sigue sin final conocido

Imagen de un buceador recorriendo la eterna galería en la campaña de 2011 (foto del grupo del Pozo Azul)

Una nueva campaña de exploración en las profundidades del Pozo Azul de Covanera ha vuelto a dejar un nuevo récord de distancia y el descubrimiento de más de un kilómetro de galerías por encima del nivel del agua. Pero no ha despejado el misterio de dónde y cómo acaba el conocido como ‘el Himalaya de las cuevas’ por su enorme longitud, su profundidad y el reto sin concluir que aún supone.
Entre el lunes y el miércoles de esta semana los buceadores británicos Jason Mallinson y John Volanthen lograron avanzar 140 metros más a lo largo del cuarto sifón (tramo inundado) del complejo, hasta toparse con una nueva cascada y una galería aérea de la que pudieron recorrer apenas 300 metros. Antes habían explorado alrededor de un kilómetro en una cavidad seca anterior conocida como Tipperary, y que sirve como campamento base en el que los buceadores hacen acopio de material e incluso pasan la noche para no tener que recorrer en un solo día los casi 10 kilómetros bajo el agua de los que consta la cavidad.
Se trata de descubrimientos muy interesantes», explica Xesús Manteca, buceador asturiano miembro de la expedición, «porque cambian totalmente la fisonomía del pozo que conocíamos hasta ahora» al añadir muchos más metros no inundados.
El anterior avance databa de agosto de 2011, cuando el desarrollo de la galería sumergida había quedado en los 9,7 kilómetros. Ahora su extensión superaría ya los 9,8 y el total de desarrollo de la cavidad (incluyendo las partes sobre el agua) se iría por encima de los 10 kilómetros y medio, pues los datos oficiales hasta el momento lo situaban en 10.340 metros.
El equipo de expedición, formado por británicos y españoles, que se reparte el éxito tras ayudar en la preparación y el transporte de material, ha ido relatando su experiencia en las redes sociales y en un cuaderno de bitácora del grupo inglés Cave Diving Group. Allí, en un mensaje fechado a mediodía del 15 de agosto, el propio Jason Mallinson confirmaba el fin de la exploración y relataba cómo habían sido los últimos días.
Tras superar el sifón dos, pasaron la noche en el campamento Tipperary y continuaron hacia el sifón tres y su finalización, ya conocida previamente, en el llamado ‘Pasaje Razor’. Allí fueron necesarios tres viajes de ida y vuelta para transportar todo el material hasta el final de la galería aérea, cambiando de trajes de buceo a trajes de espeleología en seco.
Hasta ese punto llegaba el tramo conocido del Pozo Azul. A partir de ahí empezaba la aventura, pero Mallinson y Volanthen apenas pudieron avanzar. Cuando solo habían buceado 140 metros se toparon con un cañón, muy caudaloso y tortuoso, que les permitió explorar otros 300 metros de galería aérea antes de decidir que el riesgo de continuar con trajes de seco era demasiado excesivo pensando en el regreso, incluso contando con los torpedos que les permiten impulsarse y recorrer las enormes distancias inundadas. Continue reading