La inspección de Trabajo no quería investigar una denuncia relativa a la contratación irregular que Julián Martínez, novio de la exministra Aído, hizo de unos buzos para una prospección arqueológica
El actual delegado del Gobierno Andaluz en Madrid y novio de la ex ministra Bibiana Aído, Julián Martínez, sólo fue investigado por la contratación irregular de unos buzos para una prospección arqueológica en Almería, a instancias del Defensor del Pueblo, ya que la Inspección de Trabajo en esta provincia se negaba a hacerlo.
Los hechos sucedieron cuando Martínez fue encargado de dirigir la prospección que se realizó en Playa Galera en 1989 en relación al descubrimiento de una galeota que realizó José Santos Urquiza Cabo. Para ese trabajo encargado por la Junta de Andalucía, para el que propio Martínez reconoce que recibió dos subvenciones de la administración autonómica, una de 1.640.000 pesetas y otra de 4.739.500 pesetas.
Martínez fue denunciado en 1990 ante la Inspección de Trabajo por no tener contratados legalmente a los cinco buzos que participaron en los trabajos, pero ésta se negó a investigar el asunto de un modo bastante peculiar. En vez de abrir un expediente y estudiar lo expuesto, el jefe de la Inspección, Valentín Solís, respondió que la denuncia debía ir avalada por una sentencia en ese sentido. Es decir que primero tenía que ser la sentencia y luego la investigación.