
Manuel Manzanares posando en el exterior del club
Manuel Manzanares posando en el exterior del club
(se pueden activar los subtítulos en inglés para las partes habladas en francés)
Vía: messynessychic
La teoría de que los portugueses llegaron a Australia entre 1521 y 1524 estaba ya notablemente extendida. Un cañón encontrado en la remota Dundee Beach, a 120 Km de Darwin, podría ser la prueba definitiva de que los portugueses fueron los primeros europeos en reconocer Australia, antes que los holandeses en 1606 y James Cook en 1770. La investigación de la Universidad de Melbourne prueba que este cañón de estilo portugués fue fundido con metal extraído de la mina Laizquez (Níjar, Almería), por lo que se descarta que sea una copia asiática del s.XVIII.
Vía: Dailymail / The Australian
The Diver (1911)
Cortometraje producido por: Kalem Film Company.
Director: Sidney Olcott. Fotografía: George K. Hollister.
Notas sobre la digitalización: Transferido a 18 imágenes por segundo a partir de un negativo de nitrato de 35 mm.
Sin audio.
La embarcación aspira desde hace 17 años a convertirse en seña de identidad de un importante museo marítimo. Pero como muchos ya sabéis, la familia de Cousteau ha heredado poco del espíritu libre y solidario del comandante. En enero de 1996, un año antes de la muerte de Jacques Cousteau, el barco se hundió en Singapur. Fue reflotado y trasladado a La Rochelle para convertirlo en museo. El proyecto no tuvo éxito y el barco permaneció amarrado junto al Museo Marítimo durante varios años. En 2007 fue trasladado a Concarneau para ser restaurado en los astilleros Piriou y convertirse en una atracción itinerante para la divulgación. Peleas judiciales entre la Fundación Equipe Cousteau (presidida por Francine Cousteau, la segunda esposa de Cousteau) y los astilleros mantienen en la ruina la embarcación.
Una petición online para tratar de salvar el mítico Calypso ha recibido ya casi 10.000 firmas de apoyo. La petición fue iniciada en la plataforma Change.org por Bruno Bombled, un ciudadano francés que reclama a la ministra de Cultura francesa “que declare el Calypso patrimonio nacional para evitar que la embarcación se muera en Concarneau”, la localidad de la región de Bretaña donde el barco permanece en un astillero. Sólo así podrá acceder a los fondos públicos que permitirían su salvación.
En mi opinión, el Calypso no es Patrimonio Nacional francés. Es Patrimonio de la Humanidad, como los mares que ayudó a proteger. Vuelve a mirar una vez más su foto. Efectivamente. Está tan deteriorado como nuestros océanos.
Esta magna obra escrita en el siglo XIX por el conocido marino e historiador naval, es un relato pormenorizado de los avatares de la Armada Real española a lo largo de más de trescientos años. Es una crónica densa con sus luces y sus sombras, victorias y derrotas, periodos de auge y brillantez táctica y periodos de penuria, pero que en todo caso representan un esfuerzo colosal de la Armada como instrumento esencial para el mantenimiento de un imperio enorme y desperdigado al que acechaban las restantes potencias europeas. En un juicio global, se puede decir con orgullo que la Armada española ganó la «batalla del Atlántico» (y del Pacífico y Mediterráneo) durante gran parte de este periodo hasta que su propio agotamiento y erróneas decisiones de sus dirigentes la llevaron al desastre de Trafalgar y a la crisis nacional que siguió. (fragata-librosnauticos.com)
«Su inteligencia, capacidad de trabajo sin límites, vastísima cultura y afanosa inquietud por aumentarla, unidos a su agradable trato y galana pluma, lo reclamaron del Ministerio de Marina, en donde demostró su laboriosidad, aplicación y conocimiento en los diferentes ramos de ella, incluso proyectando un telégrafo marino; sus informes, como los de Salas, brillaban por su manera de calar en lo histórico, base interesantísima siempre e imprescindible en muchas ocasiones.»
Anyone for diving? from Vintage D on Vimeo.
Un equipo de buceadores ha encontrado los restos del naufragio de un submarino soviético S-2 hundido durante la segunda guerra mundial después de una larga década de búsqueda en el Mar Báltico entre Suecia y Finlandia.
Vía: CDNN